Lamento profundamente no poder compartir con ustedes la presentación oficial de la Fundación Zelmar Michelini, debido a encontrarme fuera del paí­s. Es por ello que quisiera hacer extensivo un afectuoso saludo a los diez hijos de Zelmar Michelini y nombrar con mucha simpatÍ­a a cada uno de ellos: Elisa, Margarita, Lui­s Pedro, Isabel, Zelmar, Cecilia, Rafael, Felipe, Graciela y Marcos.

 Por estos mismos pasillos donde hoy todos se encuentran evocando la figura de Zelmar, hace sesenta años atrás un joven estudiante de Derecho con su condición de lí­der llegó a ser dirigente estudiantil, integrando la Federación de Jóvenes Batllistas, y convirtiéndose en Secretario General del Centro de Estudiantes de Derecho y de la Federación de Estudiantes Universitarios.

 Cómo no recordar su vasta trayectoria política habiendo sido dos veces diputado entre los años 1954 1958, mientras simultáneamente se desempeñaba como periodista en el Diario Acción.

 Con cuánta determinación cofundó junto a Renán Rodríguezz la Lista 99, del llamado Movimiento por el Gobierno del Pueblo y fue reelecto por tercera vez como Representante Nacional en el aÑo 1967.

 Al mismo tiempo, su pasión hacia periodismo lo hizo merecedor de una larga y destacada trayectoria: Hechos, El Diario, Marcha, Respuesta y La Opinión de Buenos Aires, a penas algunos de los importantes medios de prensa donde El Flaco, como lo apodaban quienes compartí­an su profesión, pudieron respetarlo y admirarlo.

 En el año 67 logra por primera vez una banca en la Cámara de Senadores, y pese a haber sido nombrado por el Presidente Gestido, Ministro de Industria y Comercio, prefirió por diferencias políticas retornar al Senado.

 Desde el Senado se constituyó como un duro críticoo a la orientación autoritaria del nuevo presidente Jorge Pacheco Areco y  para las elecciones del año 1971 vuelve por segunda vez al Senado, esta vez elegido por el lema Frente Amplio.

 Su exilio en Buenos Aires en el año 1973 lo llevó a dar una gran batalla denunciando las violaciones de los derechos humanos del Régimen Cívico militar uruguayo, no sólo en Argentina sino también en todos los foros internacionales que estuvieron a su alcance.

 El próximo 21 de Mayo se cumplirían 33 años del asesinato del emblemático polí­tico uruguayo formado en el Viejo Partido Colorado y miembro fundador del Frente Amplio. Hacer una breve remembranza de Zelmar es pensar en un hombre que acompañó con coraje sus decisiones, un padre que adoró a su numerosa familia, un luchador de los Derechos Humanos, un político, un militante, un periodista, un visionario.

 Quisiera finalizar mi saludo y recordar las palabras que Mario Benedetti escribió en Mayo de 1976, días después de la lamentable pérdida del Zelmar Michelini y que revisten con la singularidad de este consagrado poeta la presencia de Zelmar de forma permanente entre nosotros.

 Convoquemos aquí­ a nuestros zelmares: en ellos no hay ceniza, ni muerte, ni derrota, ni tierno descalabro, nuestros zelmares siguen tan campantes señeros, renacidos, únicos y plurales, fieles y hospitalarios. Convoquemos aquí­ a nuestros zelmares y  aún así­ fraternos, así reunidos en un duro abrazo.

 

EDUARDO ARAYA ALEMPARTE

Embajador de Chile