Algunos de los compañeros de ruta de Zelmar recuerdan en Ni muerte ni derrota de César Di Candia, la lista 99:

 

Eduardo Arzuaga

A principios del´62, prácticamente decidida su intención de ir con lista propia de diputados en Montevideo, Zelmar comenzó a decir que él quería en su lista a un abogado, a un médico y a una profesora. Posteriormente cumplió ese propósito. Junto a él fueron Hugo (Batalla) y Nito (Lanza).

La profesora era Reina Reyes pero no llegó a serlo no me acuerdo por qué. Nos acompañó con su voto y su militancia pero no quiso ir en las listas. Zelmar no tenía con Hugo gran amistad. Por supuesto que tenían buenas relaciones pro entonces no eran amigos. Su designación sorprendió pero dio la pauta del olfato de Michelini para elegir su gente.

 

Liborio Sica

 

No teníamos número. Tuvimos que recurrir a la Corte Electoral para que nos asignara uno. Los únicos que estaban libres en ese momento eran el cuarenta y cinco, el noventa y nueve y el ciento veintitrés que la elección posterior tomo Gestido. Nosotros elegimos el noventa y nueve un poco por razones de economía porque con un solo molde podíamos pintar el número en las chapas y en los murales. El que hizo el molde fue Juan Batalla, el hermano de Hugo. No teníamos un peso, todo lo hacíamos a pulmón.

 

Washintong Bado

Y así fue que en aquellas primeras elecciones, el grupito al que todos habían vaticinado una vida efímera y un mal resultado electoral ya que no se había dispuesto de medios materiales ni de tiempo para trabajar, alcanzó una votación enorme. Yo fui electo edil por Montevideo integrando una bancada a la que recuerdo con inmenso cariño y que trabajó intensamente alentada por el ejemplo de los compañeros que integraban el Parlamento cuya contracción al trabajo, algo que no se estilaba mucho en la época, llamaba poderosamente la atención.

 

Enrique Martiínez Moreno

Luego de la elección en la que sacamos dos senadores y siete diputados, cinco por Montevideo y dos por el interior, el doctor Roselli por Florida y el escritor Julio Da Rosa por Treinta y Tres, el grupo empezó a adquirir el perfil de acción de los partidos de izquierda y a cuidar la imagen. Nos comprometimos a no traer autos baratos de acuerdo a la ley vigente entonces, a no utilizar las prebendas del cargo, asistíamos al trabajo más asiduamente que nadie. Por esos meses fue cuando se empezó a tejer una campaña calumniosa contra Zelmar desde varias tiendas políticas incluida la izquierda tradicional.

 

Yamandú Fau

No vacilo en afirmar que de los Parlamentos que conozco no ha habido una bancada más dinámica, más activa y más incisiva que la de la «Noventa y Nueve» a partir de 1963.

En la Cámara de Diputados, Zelmar Michelini, Enrique Martínez Moreno, Hugo Batalla, Aquiles Lanza, Alfredo Massa, Alberto Roselli y Julio Da Rosa. Y en el Senado Renán Rodríguez primero y al fallecimiento de este, Antúnez Gimenez. Una señora bancada en la que la acción de Zelmar afloraba en primer término y Lanza comenzaba a desplegar una tarea descollante. Era una bancada de gran estilo que rompía los moldes tradicionales de la política parlamentaria estando en los grandes temas y las grandes soluciones.