“Fantástico, llega el Carro de Circo!  Gracias por tu aporte!”

Así se presentó la Asociación Cirkusvagnen hace 32 años cuando formalizó su existencia, comprando junto con la ayuda de los vecinos y amigos, después de 10 de sus comienzos de trabajo con niños y no tan niños, en talleres de sensibilización plástica en la ciudad de Lund y desde ésta por el sur de Suecia, Dinamarca, Alemania…

 

Un poco de historia

  1. Un grupo de exilados latinoamericanos residentes en la ciudad de Lund – Suecia, comienzan a desarrollar, los fines de semana, actividades de expresión plástica para niños.

 Dichas actividades se realizaban en el viejo local de «Lunds mekaniska verkstad» (Taller mecánico de Lund) donde funcionaba un atelier de artistas de la ciudad.

Con el nombre “El Tallercito” (Lila Verkstan), como los niños lo bautizaron en asamblea, se enfrentaron al desafío de resolver pedagógicamente  un programa de talleres  con el propósito de aportar las condiciones apropiadas para distintas formas de investigación y expresión.

1980. Por demolición del local, se trasladan junto a un grupo de músicos a los locales de la Asociación Cultural Latinoamericana de Lund (ACLA), donde continúan  trabajando con el nombre «El Tallercito».

 1981. A partir de constatar la necesidad de crear una fiesta colectiva en el barrio,  de características multiculturales y familiares, nace la “Fiesta de la Banana”. Desde la guardería de Djingis Khan, ubicada en Östra Torn (zona periférica de la ciudad de Lund).  En esta fiesta anual se generaron interacciones sociales y proyectos en común, que se mantuvieron en el tiempo.

 1985. En el correr de este año se decide la compra de un carro del viejo circo “Carnaval”, inactivo, procedente de la República Democrática Alemana. El grupo decide constituirse oficialmente en una Asociación Cultural y decide  por unanimidad poner el nombre “Circusvagnen” a la asociación.

Aprovechando entonces las capacidades adquiridas en la Escuela de Bellas Artes de Uruguay  por varios de los miembros fundadores y a partir de las propuestas multiculturales del medio: ciudad universitaria de Lund con tradición receptora de inmigrantes y refugiados, emprendieron esta aventura pedagógica.

La conformación del grupo supondría entonces en su integración la incorporación de diversas nacionalidades y culturas. Uruguayos, argentinos, colombianos entre otros latinoamericanos; suecos, italianos, españoles, y amigos y colaboradores de Turquía, Irak y Dinamarca, entre otros.

Las distintas profesiones y vivencias de sus miembros, enriquecieron la experiencia.

Los primeros talleres, casi siempre organizados al aire libre, con el viejo carro de circo como “buque insignia” y parte principal de la escenografía, fueron sencillos y en lo instrumental de fácil y rápida resolución práctica.

Luego la población objetivo se iría ampliando en número y creciendo en complejidad, exigiendo un mayor esfuerzo en todos los órdenes.

 A todo ésto se sumo la  ampliación del campo de acción, a otras ciudades del país y fuera de fronteras. Lo cual permite hoy elegir entre 35-40 modelos de taller, donde parte importante del material utilizado es reciclado.

 La mayoría de estos talleres han sido parte de un programa mayor, ya sean fiestas barriales o eventos céntricos, como la Noche de la Cultura de Lund, realizada anualmente.

 Además, talleres específicos de sensibilidad sensorial en distintos niveles de enseñanza publica, escuelas, guarderías y museos, conformando así un amplio y diverso espectro de población.

 También fuera de Lund, en fiestas importantes como el Festival de Malmö, la mayor ciudad del sur de Suecia. Y otras fiestas multitudinarias de esa u otras ciudades y localidades de la provincia de Scania (al sur de Suecia).

 Fuera de Suecia hemos presentado nuestros talleres en Dinamarca y  Alemania.

 En alguna oportunidad se han realizado cursillos sobre composición del color y su percepción,  que han precedido la realización de pintura  mural de gran formato, como en el caso de la By Scole de la ciudad  de Helsingör, Dinamarca, donde aún hoy se puede apreciar el mismo.

 En cuanto al financiamiento de la asociación, creemos oportuno mencionar que con alguna excepción de asistencia puntual en lo económico por parte del gobierno municipal de Lund y un proyecto con fondos del Ministerio de Cultura de Suecia, todo el funcionamiento de la asociación se autofinancia.

 Es así entonces que desde setiembre de 1985 con la primera participación «oficial» en La Noche de la Cultura de la ciudad de Lund y la ultima este año,  “Circusvagnen”  cumple con  más de tres décadas de actividad ininterrumpida y con más de 300 talleres realizados

 

 

 

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