La pérdida reciente de nuestra fundadora Elisa Delle Piane, que con tanta ilusión y convencimiento luchó por hacer realidad esta iniciativa, ha sido para todos nosotros un duro golpe. Sin embargo, estamos convencidos de que su fallecimiento no debe hacer más que fortalecer nuestro empeño de que la vida, los ideales y la obra de Zelmar tengan en la FZM un lugar desde el cual perdure y se desarrolle. Constituyendo para nosotros el principal legado de Elisa.
Carmen Patrón amiga y compañera de ruta la definió como una «compañera entrañable de palabras y silencios» como «un ejemplo de vida». Expresó que «eligió siempre caminos de sencillez, pero la vida la puso en lugares que no siempre pidió, sin embargo, los transitó con coraje y decisión. En tiempos difíciles se agigantó y no se resignó a no ver a su compañero, a quien no podía dejar solo en el momento final, como ella decía; defendió a cada uno de sus hijos interponiéndose siempre entre la arbitrariedad, los actos despóticos y las razones lógicas y afectivas de una madre faro». La recordó como una mujer que «fue timón de una familia» que «peleó por la verdad y la justicia en tiempos oscuros y que, cuando aclaró se puso al hombro, con María Esther (Gatti) y Matilde (Rodríguez), la comisión del referéndum y pidió hasta el final y sin rencores, justicia para los responsables impunes de tantos dolores y muertes».
«Ella no renunció nunca a sus pequeños grandes sueños, acompañar la vida de cada hijo, de cada nieto y bisnieto, a dar vueltas por la plaza Zelmar Michelini en Parque del Plata, colaborar con la escuela de Maroñas, a plantar árboles y seguir su crecimiento, que esa fue la metáfora de su vida: dar vida y después acompañarla».
«Nos convenció que era inmortal y eso estará por siempre en nuestro corazón, no es fácil pensar la vida sin ella, pero sabemos que nos acompañará a todos y de la mano para siempre».